Hace tiempo que guardo esta botella de amoníaco de color verde pistacho. No sabía qué hacer con ella (es decir, quería hacer tantas cosas que no sabía por cuál de ellas decidirme), pero he optado por hacer un recipiente para guardar los ganchillos. Primero hice agujeros con la perforadora de 6 mm. Luego, tejí un borde con lana de color malva y también una base porque quedaba un poco soso. Con una lana fucsia neón hice una cadeneta para el lazo y, por último, pequé con cola caliente unos mini pomponcitos. La foto no hace justicia a los colores; cosas de la cámara y de la luz artificial...
Vaya reciclaje! me encantan las ideas que mezclan reciclaje y orden. Buena idea, yo tengo los ganchillos viviendo revueltos con las lanas y a veces es un lío encontrarlos. Besos guapa.
ResponderEliminarGracias! Es bastante (muy) kitsch, pero me gusta el colorido...
EliminarMuy buena idea, es genial!!
ResponderEliminarGacias, Marta. A pesar de la "barroquez", me gusta.
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